Recorriendo Venecia (I) «la ciudad de los canales y los enamorados»

Venecia es una ciudad única; bella, mágica, original… Podría emplear tantos adjetivos para describirla. Está llena de luz, es más: tiene Luz propia.

Tanto por el día como por la noche esa Luz ilumina las calles, sus edificios… Y es que los rayos del sol y la luz de la luna acompañan a los enamorados a la hora de pasear por sus puentes. También te acompañará a ti y a tu pareja mientras estéis abrazados en el interior de una de sus flamantes góndolas cuando vayáis dando un romántico paseo por las serenas aguas de sus canales.

           Venecia, una ciudad sobre el agua.

   Venecia es una ciudad italiana sita al nordeste del país. Es la capital de la región Véneta y de la provincia de Venecia.

El centro histórico de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1987. Realmente es un conjunto de islas sobre la laguna de Venecia al norte del mar Adriático.

Venecia es un archipiélago de 118 islas; sobre ellas se construyó la ciudad. Todas las pequeñas islas se unen entre sí por más de 450 puentes (contando los que hay en las islas de Burano y Murano.)

Dentro de la ciudad no hay tráfico rodado. Venecia es totalmente peatonal, y el transporte entre islas se realiza por mar.

Del Gran Canal parten todos los canales; por sus aguas navegan diversos tipos de embarcaciones, siendo las más típicas las góndolas. Para realizar trasportes colectivos se toman los Vaporettos, que es el nombre con el que se conoce a estas embarcaciones trasbordadoras.

   El cambio climático que está sufriendo el planeta le afectará seriamente en el futuro. Se calcula que a la ciudad le quedan unos cien años de vida. Si subiera el nivel del mar (de no frenarse el proceso de deshielo que sufren los Polos) Venecia desaparecería por quedar sepultada bajo el agua.

          Cómo llegar desde España.

  Tomando como punto de referencia España (más concretamente la capital, Madrid) debes tomar un avión desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas,  vía Venecia (Aeropuerto Internacional Marco Polo.) Los vuelos a Venecia son diarios y parten tanto de la Terminal 2 como de la 4.

 Concretamente yo he visitado Venecia en tres ocasiones, y este próximo agosto volveré.

 Aparte de por aire, a la ciudad se llega por mar (crucero) o por tren.

 La estación de tren Santa Lucía en Venecia es una de las más grandes del país. Es muy céntrica, los precios de los billetes son económicos y se puede viajar cómodamente a la capital de Italia (Roma) y a otras ciudades como Florencia, Milán, Padua o Verona; incluso puedes ir a Eslovenia.

 Si decides viajar en tren has de tener en consideración lo siguiente:

-Primero: Santa Lucía dispone de múltiples vías, ve con antelación para saber con certeza qué tren coger.

Segundo: en todos los trenes de Italia, previamente a subir al vagón, hay que validar el billete, introduciéndolo en las máquinas color amarillo de la estación.

          Qué puedes ver en Venecia.

   En Venecia hay mucho que ver. Mi recomendación es que, como mínimo, te quedes en ella un fin de semana completo (por ejemplo, desde el viernes por la mañana hasta el  domingo por la noche.)

La oferta hotelera en la ciudad es considerable. No tendrás problemas para encontrar hospedaje. Eso sí, como siempre que viajes, los precios del hostal u hotel variarán dependiendo de su ubicación y la fecha de año que elijas para visitarla. Otro condicionante es el referido a la reserva: no será lo mismo reservar con antelación (semanas o meses) a realizarlo de forma inmediata (tres o cuatro días.)

   Venecia es una maravilla. Da igual por donde transites, toda ella es digna de admiración. Pero como toda ciudad que se precie guarda puntos imprescindibles para el turista. A continuación procedo a describirlos:

-El Gran Canal: mencionado al comienzo del artículo dedicado a Venecia. Sobra decir que es el más importante de todos los canales. Con sus cuatro kilómetros de longitud divide la ciudad en dos partes al tiempo que la recorre de cabo a rabo.

-El Puente Rialto: es el más antiguo y famoso de la ciudad. Probablemente uno de los más fotografiados por ser el más visitado. Anualmente millones de visitantes caminan sobre él, traspasándolo de lado a lado.

-La Plaza de San Marcos: definida como “El corazón de Venecia” mide 180 metros de largo y 70 de ancho. Es una de las más bellas del Mundo. Napoleón Bonaparte dijo de ella que era “El salón más bello de Europa.”

La plaza de San Marcos

Ees el lugar más bajo de la ciudad, por ello cuando llueve mucho se inunda. Cuando esto sucede las autoridades ponen pasarelas para que las personas puedan caminar. Normalmente está repleta de palomas y visitantes. Está totalmente prohibido comer y beber; y dar de comer a las palomas o arrojar basura al suelo.

De noche,  con la llegada del buen tiempo, la plaza se llena de gente, más si cabe todavía. La opción ideal es pasear entre los cafés que deleitan con música en directo.

Rodeándola encontrarás los edificios más emblemáticos de la ciudad: La Basílica de San Marcos, El Campanile, El Museo Correr, El Palacio Ducal, La Torre del Reloj (Torre dell´Orologio) y las Columnas de San Marcos y San Teodoro.

Cabe destacar que, en la parte superior de La Torre del Reloj (balcón) las estatuas de dos moros de bronce tocan las horas.

Respecto a las Columnas citar que son de granito, datan del año 1172, y junto a ellas acontecían las ejecuciones públicas.

La Basílica

-La Basílica de San Marcos: la vida religiosa de Venecia giraba en torno a esta basílica católica. Su fachada es impresionante y su interior alberga tesoros artísticos.

No abandones la ciudad sin visitarla, es una de las mayores atracciones. Ahora, te advierto de ante mano: la cola para acceder al interior puede resultar interminable. Para ganar tiempo, y no quedarte sin entradas, cómpralas desde España (por internet.) Aun con todo será inevitable esperar colas.

No quiero darte demasiados datos acerca de ella; sin embargo sí voy a desvelarte algo tremendamente llamativo: la basílica alberga Los cuatro caballos de San Marco… Aunque en realidad son ocho.

En la terraza exterior superior verás a la famosísima escultura de bronce que representa la cuadriga. Bien, lo que se observa es una réplica de la auténtica. Los cuatro caballos se sustituyeron para preservarlos de la contaminación ambiental y del ácido de los excrementos de las palomas.

En el museo interior sí podrás ver la original. Y.. ¿Sabes qué? No lo percibirás… Pero… Los cuatro caballos de San Marcos están decapitados.

-El Palacio Ducal: es uno de los símbolos de Venecia. El Palacio pasó de ser la residencia de los Dux a convertirse en la prisión de la que fuera la República de Venecia.

Misterios

Si accedes a él recorrerás los secretos que guarda, entre un entramado de pasillos y escaleras (no apto si sufres claustrofobia.) El recorrido es ambiguo, de una parte descubrirás habitaciones notorias, archivos y oficinas; armarios con escudos representativos de las familias más poderosas de Venecia y numerosas salas. De la otra parte están las cámaras de tortura y la celda donde estuvo encarcelado Giacomo Casanova.

Giacomo Casanova fue todo un personaje, y lo sigue siendo. Mujeriego empedernido fue un conquistador, escritor, espía, filósofo y viajero que logró escapar de la prisión. Una prisión cruel de condiciones infrahumanas que destacaba por ser extremadamente fría en invierno y extremadamente cálida en verano.

Mujeriego

El origen de la palabra mujeriego viene precisamente de su apellido. Por eso cuando a un hombre le gustan mucho las mujeres y tiene facilidad para conquistarlas se le dice que es un Casanova o un don Juan.

-Puente del Suspiro (Ponte dei Sospiri): a los pies del Palacio Ducal, este puente es el emblema veneciano. La típica estampa es ver bajo el Puente del Suspiro una pareja de enamorados dándose un beso mientras lo cruzan dentro de una góndola.

Aun considerado un puente romántico, para nada lo es… Al menos en tiempos remotos. Se le conoce con este nombre (suspiro) porque por él pasaban los prisioneros -tras ser condenados- a los calabozos del Palacio Ducal. Y sí, todos ellos suspiraban; pero no eran suspiros de amor sino de lamento por intuir que jamás volverían a ver las calles de la ciudad de Venecia puesto que la posibilidad de salir con vida de la prisión era improbable.

-El Campanile: es el campanario de La Basílica de San Marcos. Tiene 98, 5 metros de altura y es el edificio más alto de Venecia. Que decir que las vistas desde arriba son impresionantes.

Antaño sirvió de faro a la ciudad.

Completada en el año 1515 la torre se derrumbaría en 1902. Diez años más tarde se reconstruiría respetando su forma original.

   Además de los reseñados, infinidad de iglesias y museos están esperándote en Venecia.

Por Carolina Olivares Rodríguez