¿Qué saben los alumnos de Bachillerato de la transición española?

transición Adolfo Suarez

Adolfo Suarez jura como presidente del Gobierno ante el rey Juan Carlos I el 5 de julio de 1976.

Mikel Bueno Urritzelki, Universidad Pública de Navarra y Elorri Arcocha Mendinueta, Universidad Pública de Navarra

La transición española, ese proceso histórico que sucedió entre el final de la dictadura de Franco y la aprobación de la Constitución de 1978, influye todavía en nuestra realidad cotidiana. El régimen político actual emana directamente de aquel hecho histórico, por lo que su conocimiento ayuda al entendimiento del presente político, social y económico.

Para crear una ciudadanía crítica, es importante la enseñanza y aprendizaje de ese tiempo histórico. No obstante, su estudio se deja para la última parte del currículo del último año de la ESO. Esto provoca que, generalmente, esa materia se imparta deprisa y con menor dedicación en comparación con otros periodos.

Con el objetivo de acreditar los conocimientos e ideas que el alumnado tiene acerca de la transición al finalizar la Educación Secundaria, realizamos una encuesta a 79 estudiantes navarros de 1º de Bachillerato.

La encuesta abarca diferentes cuestiones: desde personajes históricos hasta actores más globales, como diferentes organizaciones o movilizaciones sociales. Pudimos comprobar que el alumnado encuestado tiene una idea de la transición como un periodo violento, y observamos también ciertas contradicciones en su conocimiento de la época.

Contradicciones e inexactitudes

El alumnado encuestado sí posee unas ideas o conocimientos acerca de la transición española. Muchas de ellas se han ido construyendo durante las décadas posteriores, y han sido desmontadas por parte de la historiografía actual. Por ejemplo, el papel desempeñado por actores concretos, como Juan Carlos de Borbón o Adolfo Suárez tiende a sobreestimarse. Al mismo tiempo, el papel de colectivos como el movimiento obrero o la burguesía se subestima.

La visión de ambos personajes está ligada al régimen político derivado de la Constitución de 1978. Casi la mitad, un 47 %, cree que Juan Carlos I siempre tuvo como objetivo político la restauración democrática. Por el contrario, un 25 % está en desacuerdo ante dicha afirmación.

Existe una idea generalizada que ve a Juan Carlos I y a Suárez como promotores de la transición. Pero si se hacen preguntas más detalladas esta visión cae o se distorsiona, de manera consciente o inconsciente.

Juramento y proclamación como Rey de España de don Juan Carlos de Borbón y.
Borbón el 22 de noviembre de 1975.

Congreso.es

Causas y orígenes

Los alumnos encuestados creen que la principal causa de la transición española fue la muerte del dictador Francisco Franco. Los dos siguientes factores, prácticamente empatados, son la crisis económica y las diferentes organizaciones armadas antifranquistas. Creen que la oposición antifranquista y la población, en general, fueron quienes posibilitaron o impulsaron la transición española.

Existe la idea generalizada que Juan Carlos I fue nombrado rey tras un referéndum. Únicamente un tercio de los encuestados indicó que fue Franco quien lo designó. Por otro lado, un 43 % cree que hubo un referéndum para decidir si España debía ser una república o una monarquía parlamentaria. Mientras que un 16 % no sabe cómo se decidió.

Valoración global de la transición

El relato hegemónico ha presentado el periodo de la transición española como pacífico y modélico, a la vez que exportable. Esta visión sigue presente en parte de la historiografía española y en los medios de comunicación. Pese a ello, casi un 65 % del alumnado encuestado cree que la transición española no fue ni pacífica ni modélica.

Por el contrario, únicamente un 9 % califica este periodo como pacífico y modélico. Por un lado, un 40 % califica la transición española como democrática, y un 33 % que sí la denominaría de ese modo.

Se debe tener en cuenta que, por definición, la transición española no pudo ser democrática, debido a que aún no existían las condiciones políticas ni jurídicas para ello.

¿Reforma democrática o violenta?

Los términos para definir la transición española que emplean los encuestados son: reforma, violenta y democrática. Son contrarios a definir la transición española como pacífica y modélica. Opinan que se trató de un periodo caracterizado por la violencia en la que el Estado tuvo una implicación muy activa. Por el contrario, mientras por un lado definen la transición como democrática, por otro existe una división de opiniones al respecto.

El alumnado encuestado relaciona el nombre de Franco a la dictadura y los de Suárez y Juan Carlos de Borbón directamente al régimen democrático. Existe una gran confusión, o desconocimiento, cuando deben relacionar estos personajes en el contexto histórico.

Una gran contradicción observada es que poseen la idea de que Suárez y Juan Carlos de Borbón fueron los promotores de la transición cuando se les pregunta directamente por ellos. En cambio, esta visión ya no es la misma cuando se les presentan otros actores históricos como la oposición antifranquista.

En definitiva, esta investigación muestra que el alumnado encuestado sí posee ciertas ideas o conocimientos respecto de la transición, algunos de los cuales incluso se acercan a visiones más modernas o críticas con el proceso histórico. Pero se evidencian carencias de comprensión y relación entre determinados actores históricos y los diferentes tiempos históricos en los que desenvolvieron su actividad.The Conversation

Mikel Bueno Urritzelki, Investigador, Universidad Pública de Navarra y Elorri Arcocha Mendinueta, Investigadora predoctoral, Universidad Pública de Navarra

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.