Preikestolen o mirador de “el Púlpito”

Cuenta la leyenda que El Púlpito se caerá sobre el fiordo cuando siete hermanas se casen con siete hermanos.

Pero sigamos con nuestra excursión. Tras haber sorteado un camino que bien podría llamarse “Camino de los Trolls” sí que sí podrás ponerte la medalla en el pecho por ser un verdadero campeón: has alcanzado la ansiada meta, cima de Preikestolen.

Ante ti se desplegará un abanico compuesto por acantilados, mar y el fiordo; y te dará la sensación de estar viviendo una experiencia casi mística.

Sin embargo: atención, cuidado ¡ojo! todas las precauciones son pocas.

Una vez que estés sobre la plataforma de piedra comprobarás que tiene una fisura, una grieta que la atraviesa –de cabo a rabo- desde hace unos cuantos años. Aquí hay una gran incógnita: ¿podría desprenderse Preikestolen? De hacerlo… ¿Cuáles serían las consecuencias?

Creo que lo mejor es dejar las posibles repuestas en el aire y seguir disfrutando de la excursión.

Repito: ¡ojo! No seas imprudente, por favor. El Púlpito no tiene ningún tipo de protección o vallado, por tanto, en caso de asomarte o sentarte en el borde, hazlo con total precaución: tu vida está en juego, no la arriesgues. Solo tienes una y debes cuidarla para poder seguir disfrutando de las maravillas que ofrece nuestra hermosa Tierra.

Haz fotos y vídeos; bajo ningún concepto te pongas de espaldas y quieras hacerte un selfie. Aunque no suele haber accidentes, en octubre el año 2013 un turista español se precipitó al vacío mientras lo fotografiaba.

Siéntate en el Púlpito, deléitate con lo que contemplan tus ojos; maravíllate con lo que tienes ante la vista. Posiblemente vivirás otras experiencias; pero ninguna será tan especial como esta.

Relájate, refréscate con agua y toma algo de alimento. Necesitas reponer fuerzas: aun debes descender.

Antes de bajar puedes subir un poco más; hay caminitos que ascienden unos pocos metros. Siempre que seas precavido podrás llegar más arriba sin problemas.

Descenso de Preikestolen.

Normalmente la bajada se realiza con más calma que la subida (obviamente esto dependerá del tiempo que dispongas para realizar la excursión.)

Cuál es la mejor época del año para ir a Preikestolen.

El Púlpito recibe la visita de unos 80.000 turistas durante todo el año, la mayoría en los meses de verano. En la estación estival el trayecto (tanto de ida como de vuelta) suele estar masificado.

Precauciones adicionales en el recorrido.

No tengas prisa, corres el riesgo de caer, resbalar entre las rocas y torcerte un tobillo. O peor: podrías lesionarte las articulaciones (rodillas) o fracturarte algún hueso (de la pierna o del pie.)

Se respetuoso con las personas que te topes, cede el paso y evita agolparte.

No te despidas del lugar sin hacerte la típica fotografía junto al letrero donde puede leerse PREIKESTOLEN. Puedes hacerla antes o después de la excursión: el letrero está abajo, próximo al estacionamiento.

Por lo demás, a los emprendedores, solo me resta decir: amigos, mucha suerte.

Por Carolina Olivares Rodríguez (Escritora)