El ministerio de Exteriores, Defensa e Interior de España están ultimando una estrategia para traer a España a los intérpretes que colaboraron con las tropas españolas en Afganistán.
El avance imparable de la insurgencia talibán en el país pone en entredicho los 20 años de invasión estadounidense y pone en jaque a la capital. Kabul
Tras la retirada, las tropas españolas se repliegan según orden de los EEUU que lleva semanas en retirada y evacuando a sus colaboradores
«España derrotada por hacer de perrito faldero de EE.UU. en un lugar del mundo donde nadie los llamo ni tienen nada que pintar»
José Agreda @JAgredaPastorA medida que los talibanes continúan avanzando en Afganistán, intérpretes afganos y otro personal que apoyaron a las tropas españolas desplegadas en el país entre 2002 y 2020 han compartido sus temores por su seguridad y han pedido ayuda a España.
Según informan fuentes de Defensa y Asuntos Exteriores a medios españoles, el gobierno ultima un plan y se están «cerrando los detalles» para traer a los traductores a España lo antes posible.
Veinte años después de la invasión del país, Estados Unidos mantiene la fecha de retirada definitiva para el próximo 31 de agosto. Han sido miles de vidas y de millones malgastados en una tierra castigada antes, durante y probablemente después de la marcha de los estadounidenses (apoyados por tropas de la OTAN).
Una retirada que, con los talibanes avanzando a toda marcha, sabe a derrota. No obstante, el presidente estadounidense, Joe Biden, aseguraba el jueves que no se arrepentía de su decisión.
¿Qué hacer con estos afganos?
Traductores e intérpretes, conductores, mecánicos, criadas, limpiadoras, cocineras, guardas, oficinistas, auxiliares del ejército o del funcionariado internacional, de embajadas o e oenegés, recaderos, informantes, personas a veces con varios desempeños a la vez… Miles de empleados a lo largo de años –dos decenios–, toda una economía de guerra que daba las mejores oportunidades de trabajo a quien colaborara con la ocupación se está viniendo abajo con el avance de la insurgencia , que es como Estados Unidos y la OTAN dieron en llamar eufemísticamente a los talibanes, creando la fantasía de que se podía pactar una retirada honorable.