Autónomos: cómo preparar el negocio para marcharse de vacaciones


Autónomos: cómo preparar el negocio para marcharse de vacaciones. BeeDIGITAL ofrece unos sencillos consejos para organizarse y poder desconectar

En España, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social hay más de 3,2 millones de trabajadores autónomos. Y muchos de ellos se han visto seriamente afectados por la crisis económica derivada del coronavirus. Por ello, el verano de 2020 está siendo uno de los más inciertos y estresantes para un gran número de negocios.

La vuelta a la normalidad aún está comenzando, y se avecinan todavía unos meses duros para muchos negocios. Por eso, los expertos recuerdan que tomarse unas vacaciones es más importante que nunca. Hay que recargar las pilas y volver con fuerzas para enfrentarse a los próximos meses, a la espera de que todo se normalice.

Aunque descansar es esencial, a muchos autónomos les preocupa tener el negocio parado unos días. Puede ser difícil dejar todo atado y listo para poder desconectar, especialmente para los emprendedores. Por eso, desde BeeDIGITAL, la empresa líder en soluciones de marketing digital para pymes y autónomos, han recopilado una serie de consejos fáciles para ayudar a los autónomos a prepararse para las muy necesarias vacaciones. Y, sobre todo, para conseguir descansar.

1. Adelantar trabajo, siempre que sea posible
Obviamente, no todos los negocios pueden adelantar trabajo antes de marcharse de vacaciones. Pero sí puede ser de mucha utilidad para quienes trabajen por proyectos y con fechas de entrega concretas.

Adelantar trabajo puede suponer echar algunas horas de más durante un tiempo. Sin embargo, es una gran opción para no agobiarse en las vacaciones. Los días de descanso no serán «días de trabajo perdido», sino que el autónomo los habrá tenido en cuenta en su calendario. Al volver, las fechas de entrega no serán ningún problema y se podrá retomar la actividad con más tranquilidad.

2. Fijar un contacto de emergencia
Aunque el objetivo de las vacaciones sea descansar, un autónomo nunca lo consigue del todo. Pueden ocurrir muchas cosas durante su ausencia. Algunas de ellas no serán urgentes, y esas deben aplazarse hasta la vuelta. Pero si ocurre algo urgente, hay que estar localizables. Para ello, lo mejor es tener un teléfono de emergencia o delegar en otra persona para que se encargue de las tareas urgentes.

Por supuesto, es indispensable fijar muy bien qué es una emergencia y qué no. No hay que olvidar que son días para desconectar y cargar las pilas, no para seguir pendientes del teléfono.

3. Dejar un mensaje automático en el correo electrónico
Si una persona nos contacta y no recibe una respuesta rápida, es posible que no confíe en nosotros nunca más. Para evitar esto, es muy importante avisar de que nuestra ausencia es a causa de las vacaciones y que solo durará unos días. Así, los clientes sabrán que la falta de respuesta es por un motivo justificado.

Igualmente, el correo automático debe incluir el teléfono de emergencia o el contacto de la persona al cargo, para que cualquier asunto urgente se pueda solucionar.

4. Establecer un tiempo máximo para el trabajo
No todos los autónomos pueden desconectar las 24 horas del trabajo durante las vacaciones. Si es totalmente imposible olvidarse del teléfono móvil o el correo electrónico, lo más adecuado es fijar un tiempo máximo para revisarlo y cumplirlo a rajatabla. Por ejemplo, establecer 10 minutos al día o 2 horas a la semana para atender el negocio. De esta forma, se acota el tiempo que se dedicará al trabajo, para que este no se exceda demasiado.

5. Avisar a los clientes habituales y en las redes sociales
El medio digital es el principal canal de comunicación con los clientes, especialmente en la situación actual. Desde BeeDIGITAL recuerdan que, antes de acudir a una tienda o contratar un servicio, los usuarios suelen consultar la página web o las redes sociales de la empresa. Por eso, es indispensable avisar en todos los canales digitales de que el negocio estará parado unos días.

Del mismo modo, hay que cuidar a los clientes habituales. Si algunas personas siempre acuden a nosotros, se merecen saber con tiempo que estaremos fuera unos días. De esta forma, podrán planificar mejor los productos o servicios que necesitarán y adelantar (o retrasar) sus pedidos. Es muy importante que un cliente habitual no intente contactar con nosotros y reciba el mensaje automático: es esencial dar atención personalizada a quienes ya confían en nosotros.

6. Mantener la actividad en redes sociales
Aunque nos marchemos de vacaciones, el mundo digital sigue girando. Los internautas pasan horas en las redes sociales, buscan productos en la red y conversan con las marcas. Por eso, es muy importante que no haya un parón en nuestras redes sociales: los consumidores pueden olvidarse de nosotros.

No es necesario mantenerse conectado a las redes sociales, simplemente hace falta un poco de planificación. Las principales plataformas permiten dejar contenido programado, por lo que es muy sencillo mantener cierta actividad, aunque nosotros no estemos. La idea es que los usuarios sepan que el negocio sigue en marcha. Y si se interesan durante las vacaciones, el mensaje automático se encargará de indicar nuestra fecha de regreso.

7. No darse de baja como autónomo
Este es una de las dudas más comunes entre los trabajadores autónomos. Estos profesionales pueden darse de baja y de alta hasta tres veces al año sin ninguna penalización. Y dado que la cuota de autónomos es un gasto mensual, es lógico pensar que se puede ahorrar ese dinero durante las vacaciones.

No obstante, hay que tener en cuenta que la cuota de autónomos sirve para cotizar a la Seguridad Social. Por ello, si un autónomo se da de baja durante las dos semanas (o el mes) que está de vacaciones, no cotizará ese tiempo. Puede parecer poco, pero perder dos semanas o más de cotización al año puede afectar seriamente cuando llegue la hora de jubilarse.

Igualmente, darse de baja no es una opción acertada para los autónomos que se están beneficiando de la tarifa plana (es decir, la cuota reducida de 60 euros al mes). Si un autónomo con tarifa plana se da de baja, perderá esa bonificación cuando vuelva a darse de alta.

María Pilar Núñez Fernández, directora de personas y gestión jurídica de BeeDIGITAL comenta: «Aunque caminamos poco a poco hacia la normalidad, los autónomos aún siguen muy preocupados por la situación y no se sienten del todo seguros, por lo que muchos ni se plantean unos días libres. Sin embargo, es justo ahora el momento en el que deben desconectar, ya que hemos pasado unos meses de mucho estrés y aún queda un largo camino hasta la completa recuperación. Desde BeeDIGITAL creemos que la clave está en organizarse y planificar el trabajo. Pero lo más importante es ser conscientes de que el autónomo, como cualquier trabajador, necesita descansar para poder mantener el ritmo, por eso hemos querido dar unos pequeños consejos para que puedan disfrutar de unas merecidas vacaciones».